Procesos administrativos de la operación

La nueva era del Marketing

Vivimos en una época donde el entorno cambiante se ha vuelto en un a constante, donde los negocios dan un giro de 360 grados en cualquier instante y donde el consumidor puede abandonar fácilmente o convertirse en un fiel seguidor. Es por eso que el marketing se ha vuelto más que imprescindible dentro de las estrategias de planeación estratégica en todas las empresas. La pregunta que todo CMO debe responder es: ¿De qué manera redefiniré el nuevo enfoque del marketing para mi empresa? 


Tradicionalmente el marketing se conoce como el área que ejecuta funciones creativas y de comunicación que favorecen, desenvuelven e impulsan la estrategia que la empresa desea comunicar, muchas veces con diversos esfuerzos aislados y en su mayoría sin estrategia alguna. 


En pleno 2019 el marketing ha tomado un rol protagónico mucho más importante, no solo en sus áreas de planeación y ejecución sino que esta área toma más responsabilidades en temas de mayor impacto con un nivel de decisión ejecutivo como lo es: el storytelling, la experiencia del cliente, el pricing y los analytics


Además esto exige un nivel de creatividad superlativo y no solamente se refiere a la parte artística sino que también adaptarlo a un nivel de estética y diseño tecnológico. En resumen, el marketing dejó de ser la policía de la marca para ser un motor de crecimiento e innovación. 


Uno de los nuevos paradigmas de la industria es lograr un marketing analítico digital y cada vez más humano. 


Muchas veces las empresas actualmente invierten en branding & advertising masivo, y crean “Journeys” de experiencia omni-canal que puede rastrear y seguir el ciclo de vida del consumidor. 

Existen dos momentos importantes sobre esto:

1.- Cuando el consumidor se siente invadido porque se da cuenta que la tecnología lo está siguiendo a través de la red. 

2.- Cuando el consumidor cruza del mundo digital al mundo físico, y una persona de ventas, servicio u operaciones, no puede dar el servicio o soporte que el consumidor esperaba como parte de la promesa de marca. 


En conclusión, el marketing tiene que ser más centrado en el cliente, más “humano”, y esto significa que los niveles de personalización y atención deben ser cuidados para no sobre prometer y entregar una experiencia de marca coherente.