La ecuación entonces nos dice: Si un líder no aprende a delegar, el equipo no funciona, y lo podemos ver en diferentes ejemplos; Steve Jobs, creador de Apple, sostenía que el éxito de Apple se basaba en la capacidad de trabajar en equipo y de delegar.

Hoy por hoy no es suficiente para una organización atraer empleados a su empresa, sino que además de generar una estrategia de negocio, la organización debe incluir planes y procesos para desarrollar y administrar a dichos empleados que fueron atraídos por la misma. En las condiciones de los mercados y la competitividad de los mismos, para que una organización tenga éxito, es indispensable contar con su capacidad de innovación, que evidentemente no deja fuera al tema del Talento.

Nuestras buenas intenciones no se ven reflejadas en metas obtenidas, muchas veces nos frustramos porque sabemos que podemos conseguir nuestras metas con menor esfuerzo incluso en menor tiempo, pero como no planeamos o no lo hacemos con tanto detalle en el camino la gestión se complica, tenemos que atender urgencias y nos desviamos de nuestros objetivos.

Una empresa que no se planifique estratégicamente es una empresa sin dirección y en camino al de desastre. La planeación se puede definir como el proceso de evaluación sistemática de la empresa tomando en cuenta las amenazas, debilidades, fortalezas y oportunidades en la actualidad, para ayudar a definir los objetivos a largo plazo, identificar metas, desarrollando estrategias y localizando recursos para alcanzar dichos objetivos conectados con la misión de la empresa.

"La planeación estratégica es el ejercicio que busca (1) determinar qué queremos ser, hacer o lograr en un tiempo determinado; (2) definir cuál es nuestra situación actual; (3) diseñar los pasos (procesos, decisiones y actividades) para alcanzar nuestro objetivo, y (4) desarrollar las métricas necesarias para saber si estamos ejecutando con calidad y velocidad adecuada.”