La Secretaría del Trabajo y Previsión Social (en lo sucesivo la “STPS”) es el organismo encargado de cerciorarse que los centros de trabajo cumplen con las condiciones óptimas para el debido desarrollo de sus trabajadores, por lo tanto, mientras tengas uno o más trabajadores en tu empresa, siempre serás susceptible de que la STPS te inspeccione para corroborar que las condiciones de tu empresa son las más favorables.
¿Cómo saber cuándo te pueden inspeccionar?
Como primer punto, las inspecciones hechas por parte de la STPS son completamente aleatorias, por lo que no hay manera de saber en qué momento podrá realizar una inspección, por ello, es sumamente importante que siempre estemos preparados para ello, ya que puede llevarse a cabo en cualquier día y sin previo aviso, es importante que consideres también los siguientes factores que pueden ocasionar que el porcentaje a que seas sujeto a una inspección aumente:
1. Tu ubicación.
Si estás en una zona o vialidad muy visible comercialmente.
2. Si un trabajador disgustado acude a la STPS.
A levantar alguna queja o realizar alguna denuncia de algún hecho que haya sucedido o no haya sucedido.
¿Qué es lo que te podrían revisar en una inspección?
Estas son algunas cosas que la STPS podría revisar y que deberías tener listas al momento de una inspección:
1. Contratos de trabajo.
2. Reglamento Interior de Trabajo. 3. Copias de Identificaciones oficiales. 4. Pago de cuotas IMSS. 5. Altas en el IMSS. Reparto de utilidades y pagos de aguinaldos (timbrados y firmados) 6. Recibos de Nóminas (timbrados y firmados) 7. Pagos de primas vacacionales (timbrados y firmados) 8. Registros de asistencia. 9. Declaración anual de ISR del Patrón.
¿Qué hacer ante una inspección?
Como un punto muy importante, es que tengas a parte de tu personal debidamente capacitado cuando se presente una inspección, y que estos mantengan la calma y se comuniquen con quien tengan indicado hacerlo. Ya que sabemos que no estarás siempre presente para atender este tipo de inspecciones.
Para evitar que algo salga mal o pueda empeorar la situación, te compartimos las siguientes recomendaciones:
(i) Solicita al inspector que se identifique.
Es importante para corroborar que sí sea un servidor público autorizado para llevar a cabo la inspección.
(ii) No es necesario que des datos adicionales a los que te pueden llegar a preguntar.
No proporciones información o documentación distinta o adicional a la que te solicita el inspector y que puedas tener a tu alcance.
Recuerda que: el objetivo principal de la inspección será que acredites que cumples con la normatividad laboral aplicable, por lo que comúnmente revisarán la documentación relacionada con las condiciones generales de trabajo, de capacitación, de adiestramiento y de seguridad e higiene.
(iii) No estás obligado a saberlo o tenerlo todo a la mano.
Si bien, es mucho mejor que puedas proveer en ese momento, lo que te solicita el inspector, en caso de no saber algo que se te pueda preguntar o no tener documentación a tu alcance que te soliciten, no te preocupes, hay un periodo que te darán para presentar lo que no hayas tenido.
(iv) Ten presente que en el 98% de las inspecciones, entrevistan, entre 3 y 5 colaboradores que seleccionan de manera aleatoria y les harán preguntas sobre sus condiciones de trabajo.
¿Cuánto ganas mensualmente? ¿Cómo te hacen tus pagos? ¿Tienes seguro social? ¿Cuántos días trabajas? ¿Cuándo fue la última vez que tomaste vacaciones? ¿Trabajas tiempo extra? ¿Te pagan ese tiempo extra? ¿Qué días descansas? (entre otras con el mismo enfoque)
(v) Copia del Acta de Inspección.
Recuérdale al inspector que te deje una copia del Acta que haya levantado, para poder tener a la mano los faltantes y observaciones que el inspector haya anotado.
Por último, no olvidemos que ¡No hay porque temer de las inspecciones!, recordemos que son necesarias para el correcto funcionamiento de las empresas y asegurar que las condiciones de trabajo de nuestros colaboradores son las óptimas.
La mejor forma de estar preparado para estas inspecciones es teniendo siempre a la mano, la documentación necesaria, misma que si no tienes presente ahora, aún estás a tiempo de considerar.
