Transformación empresarial

Medir para Mejorar

Medir para mejorar

Como corres diriges

Antonio Tena

En todos los ámbitos, desde el deportivo, la investigación, el académico, e incluso el personal, para mejorar nuestros resultados primero debemos conocer nuestro punto de partida, ¿y cómo logramos esto? A través de medir la actividad o proceso para con ello obtener un resultado de donde estamos parados.

Una vez que sabemos nuestros resultados iniciales, debemos monitorear para obtener cada vez mejores resultados del mismo proceso o actividad. Llevar un registro de los resultados que obtenemos en cada repetición nos dará un panorama claro para saber si estamos retrocediendo o avanzando.

Con este tipo de registro, estaremos midiendo nuestro actuar y rendimiento, y dependiendo de los resultados podremos saber si la estrategia que utilizamos es la adecuada para encaminarnos hacia dónde queremos llegar.


De la medición a la mejora

Medir los resultados de la misma actividad nos ayudará a identificar los puntos clave y áreas de oportunidad. Así, podremos utilizar nuestros esfuerzos y recursos en optimizar dichos puntos (mejorar).

Identificando los puntos clave, y moviendo esos controles, iremos obteniendo resultados diferentes. Posiblemente se necesite realizar ajustes más de una vez y, con el tiempo, quizá lo que funciona hoy tendrá que ser reacomodado para las necesidades y resultados del futuro. Pero gracias a la medición, podremos ir haciendo esos ajustes de forma ordenada, consciente y con el paso del tiempo, aprender de los movimientos estratégicos que realicemos. 

A su vez, conoceremos la “maquinaria” y las reacciones que tiene dependiendo de los ajustes que se realicen.

Generalmente, desde nuestro ámbito, medimos mediante KPIs, que son indicadores que se pueden ajustar a las tareas, áreas, procesos, etc. de la empresa con variables como el tiempo medio de realización de una tarea, la eficiencia de un proceso y el consumo de recursos o de materiales.


La medición en los negocios, como en el deporte

Una analogía de medición para mejorar, es en los deportistas. Inclusive en personas que tomamos actividades deportivas como hobbies recreativos, constantemente estamos midiendo para mejorar.

Por ejemplo, la primera vez que salí a correr, sólo recorrí las calles de mi ciudad hasta comenzar a cansarme y me di cuenta de que, a mi percepción, corrí bastante y tardé en sentir el agotamiento. La segunda ocasión tenía un compromiso por la noche, por lo que establecí una hora para regresar a casa y con ello, sin intención, medí el tiempo que dure corriendo. Luego me di cuenta que en realidad no duraba corriendo tanto como pensé inicialmente. Después medí la distancia, después el tiempo que tardaba en recorrer un kilómetro, y con ello comencé a compararme con mis compañeros a los que también les gustaba correr. Ahora cada que salgo a correr mido mi rendimiento y me doy cuenta si voy mejorando o no; también sé que después de una noche de desvelo, al día siguiente no corro igual que cuando tengo un descanso completo, por lo que conozco los factores que pueden afectar mi rendimiento. ¡Y no sólo eso! También adquirí unos tenis que me ayudan con mi forma de correr, y con ello evitan las lesiones.

De igual forma, las empresas van conociendo cómo corren en el sector al que pertenecen, y determinan si necesitan unos tenis nuevos. Gracias a la medición es posible definir y monitorear nuestros KPI's y así lograr nuestros objetivos.